
Supe de este poema el pasado fin de semana en la radio. Habló de él Juanjo Millás, en el programa de Javier del Pino, en La Ser.
Es inspiradora la radio… Yo soy muy de radio. La escucho mientras hago otras cosas, pero poniendo mucha atención a lo que me cuentan y tomando notas. Soy también muy de notas.
Una de las notas que tomé el domingo pasado oyendo la radio fue el título de este poema de Wislawa Szymborska, Premio Nóbel de Literatura en 1996. Le hubiera sacado mucho partido en ‘Sabia’ a este poema, si hubiera sabido de su existencia. Me da un poquito de rabia no saber todo lo que necesito en cada momento. Así que, a seguir aprendiendo.
Comparto ahora el poema de Szymborska, porque me parece muy hermoso y veo a Sabia casi en cada uno de los versos.
Aquí está 👇🏼
——————–
🐈Un gato en un piso vacío
Morir, eso no se le hace a un gato.
Porque qué puede hacer un gato
en un piso vacío.
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Parece que nada ha cambiado
y, sin embargo, ha cambiado.
Que nada se ha movido,
pero está descolocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.
Se oyen pasos en la escalera,
pero no son ésos.
La mano que pone el pescado en el plato
tampoco es aquella que lo ponía.
Hay algo aquí que no empieza
a la hora de siempre.
Hay algo que no ocurre
como debería.
Aquí había alguien que estaba y estaba,
que de repente se fue
e insistentemente no está.
Se ha buscado en todos los armarios.
Se ha recorrido la estantería.
Se ha husmeado debajo de la alfombra y se ha mirado.
Incluso se ha roto la prohibición
y se han desparramado los papeles.
Qué más se puede hacer.
Dormir y esperar.
Ya verá cuando regrese,
ya verá cuando aparezca.
Se va a enterar
de que eso no se le puede hacer a un gato.
Irá hacia él
como si no quisiera,
despacito,
con las patas muy ofendidas.
Y nada de saltos ni maullidos al principio.