Me recuerdo desde siempre pluma en mano. No hay juego que haya llamado más mi atención que la creación a partir de palabras; ese momento solitario, intenso, honesto y entregado me ofrece un equilibrio del que ni puedo ni quiero prescindir. Siento que si no puedo escribir no soy.
Estudié Periodismo y trabajo en comunicación. Suerte la mía, que mis horas de trabajo me permiten también, entre otras cosas, componer textos y hacer que las ideas transiten por aquí y por allá.